10. IGLESIA PARROQUIAL DE SANTA MARÍA
Itinerario Histórico
Y llegamos al atrio de la parroquia de Santa María.
La iglesia, un sobrio conjunto de sillería cuya decoración se ciñe a discretos elementos como la cornisa moldurada que recorre el perímetro, se inauguró el 25 de julio de 1735. De la antigua fábrica medieval informaba fray Joaquín de la Santísima Trinidad en la Historia de Tafalla, publicada en 1766.
En el presbiterio podemos apreciar el Retablo Mayor, obra destacada del romanismo navarro, ejecutada por Juan de Ancheta: un complejo proyecto arquitectónico que soporta un extenso programa iconográfico en relieves y esculturas de bulto. El retablo se encargó al escultor de Azpeitia en 1581, quien contó con la colaboración de su ayudante Pedro González de San Pedro. Este último concluyó el encargo tras el fallecimiento del maestro en 1588. El pintor Juan de Landa realzó el trabajo con excelentes encarnaciones y labores de estofado.
Juan de Ancheta obsequió a la iglesia con una obra de alto valor artístico: el Santo Cristo del Miserere, policromada también por Juan de Landa.
Numerosas publicaciones sobre el Retablo Mayor y el Cristo del Miserere ofrecen profusa documentación sobre estas dos obras importantes del patrimonio artístico de Navarra.
En el interior del templo se encuentra la imagen de San Sebastián. Labrada en piedra en el siglo XV por el escultor de Borgoña Jehan Lome, fue un encargo del secretario de Carlos III el Noble, Simón Navaz. La leyenda atribuye a la imagen un milagro ligado a la boina del cantero que trabajaba el bloque de piedra. Diversos acontecimientos la situaron en el convento franciscano, que pasó a llamarse de San Sebastián y desde el año 1831, se asienta sobre un sepulcro gótico del siglo XIV. La talla se engalana con un collar de filigrana de plata de ochenta eslabones, procedente de China y una espada de plata sobredorada.
La iglesia de Santa María posee otras obras de arte entre las que destacan el Retablo de la capilla del Santo Cristo, el Retablo de San Isidro (1791), el de San Lorenzo de 1760, el de Santa María Magdalena, el de la Virgen del Rosario y el barroco de San Francisco Javier.
En el coro se conservan un espléndido órgano barroco cuya monumental caja ornamentada con rico follaje y ángeles músicos, fue realizada en 1735 por el artista estellés Juan Ángel de Nagusia y la sillería manierista de la primera mitad del siglo XVII.
La sacristía alberga una rica colección de orfebrería fechada entre los siglos XVI y XIX.