Será este viernes 27 de septiembre a las 18:00 en la Sala del cine del Centro Cultural de Tafalla Kulturgunea
La explotación de una gravera en el término de Ceda – La Celada en Tafalla durante la construcción de la línea del TAP (Zaragoza-Pamplona) ha sacado a la luz el yacimiento de un asentamiento temporal de la Edad de Bronce (II° milenio a.C.). Ha permitido documentar actividades rituales y económicas hasta la fecha insospechadas para su contexto temporal.
Entre los hallazgos destacan:
- Restos de dos inhumaciones
- El grupo de vasos cerámicos más completo de Navarra de la Edad del Bronce y
- Un conjunto de lingotes de cobre con de casi 6 kilos, que constituía una pequeña fortuna para la época.
Ponentes: Txaro Mateo, Alex Duró y Jesús Sesma
Organiza: Servicio de Patrimonio Histórico. Gobierno de Navarra Y Adif
Colabora: Ayuntamiento de Tafalla
Yacimiento de Ceda – La Celada en Tafalla
La explotación de una gravera en el término de Ceda –La Celada en Tafalla para dar servicio a la construcción de la línea de Tren de Altas Prestaciones entre Zaragoza y Pamplona sacó a la luz un asentamiento temporal de la Edad de Bronce que ha permitido documentar actividades rituales y económicas de la población prehistórica navarra.
Los trabajos de excavación, que se realizan en colaboración con la Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana, se han llevado a cabo entre 2020 y 2023 por Adif en una zona de préstamos de gravas y han permitido descubrir en una superficie de 2 hectáreas un conjunto de 130 estructuras. Éstas consisten en sencillos rebajes en el terreno de morfología diversa, donde se han encontrado distintos elementos: agujeros de poste de dos cabañas, silos, hogares, fuegos, etc. El yacimiento, que se fecha en la Edad del Bronce a mediados del IIº milenio a.C., fue un pequeño hábitat temporal de corta existencia, un tipo muy habitual durante la Prehistoria reciente en la Comunidad Foral.
Esta clase de yacimientos, conocidos como “campos de hoyos”, se erigieron con estructuras perecederas, por lo que no se han llegado a conservar sus restos constructivos (viviendas, suelos, cercados, etc.) debido a su fragilidad y al efecto de la roturación. Sin embargo, han permitido documentar los restos de los enseres y datos significativos sobre los modos de subsistencia, condiciones ambientales, tecnología, etc. de sus habitantes. Sin embargo, la excavación en extensión permite que afloren numerosa información y en ocasiones descubrimientos inesperados.
Finalizados los trabajos arqueológicos en el yacimiento, los restos descubiertos han pasado a conservarse en los Fondos de Arqueología del Gobierno de Navarra, donde están siendo objeto de restauración. Al mismo tiempo, se está llevando a cabo un estudio científico a través de la colaboración entre la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana y Adif. En el mismo, están participando técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico, de Olcairum, S.L. y de diversos centros de investigación (Universidades de Valladolid y Autónoma de Madrid, CSIC, etc.). Los trabajos incluyen la datación radiocarbónica, análisis de metales y de su procedencia, tecnología de elaboración de cerámica, residuos orgánicos, arqueofauna, antropología, etc.
Presentación de los hallazgos
Entre los hallazgos efectuados, destacan los restos de dos inhumaciones de la Edad del Bronce, las más antiguas conocidas de la localidad.
Además, se ha encontrado el grupo de vasos cerámicos más completo de Navarra de la Edad del Bronce. Gran parte de estas cerámicas se han hallado íntegras, fueron depositadas simultáneamente y finalmente selladas, lo que probablemente represente un acto de carácter ritual del que aún se desconoce su significado ya que no existen paralelos. Los estudios sobre tecnología y residuos permitirán aportar luz para su comprensión.
También se ha descubierto un conjunto de lingotes de cobre con un peso cercano a los 6 kilos, que constituía una pequeña fortuna para la época. Este hallazgo, que supone un caso único en la Comunidad Foral y en el noroeste de España, se comparará con otros descubrimientos realizados al norte de los Pirineos para conocer las circunstancias del abandono de esta fortuna.
La excavación y estudio de Ceda-La Celada constituye un caso único para conocer cómo vivía una comunidad del IIº milenio a.C. en Navarra ya que se han documentado actividades rituales y económicas hasta la fecha insospechadas.