Según anunció el ultrafondista tafallés en la rueda de prensa celebrada ayer en el Ayuntamiento de Tafalla este será su último reto solidario. Han sido más de 70.000 kilómetros recorridos en beneficio de asociaciones como Unicef, Anfas, Gerna, Adano o Cruz Roja, entre otras, y de niños y niñas con capacidades especiales durante una trayectoria de más de veinte años.
Según reconoció el atleta, estas experiencias han supuesto todo un aprendizaje. “Lo bonito es no ser invencible porque más de un reto se ha quedado por el camino. No soy el mejor ni más que nadie. Me he marcado mi estilo de vida y puedo decir que estoy muy satisfecho”, afirmaba Riki.
A la pregunta de con cuál de todos los retos se queda, Abad contestó que el de los 607 maratones en 607 días. “Fue una vivencia brutal”, dijo.
En todo este tiempo, Abad ha protagonizado también muchos retos estáticos que él mismo calificó como “muy agradecidos” ya que, en su opinión, transmiten mucho y la gente puede percibir más el esfuerzo llevado a cabo. La consecución de todos estos retos, reconoce, no habría podido llevarse a cabo sin el apoyo que le han brindado su mujer y su familia, sus amigos y todas las personas que han formado los grupos de apoyo. Agradeció Abad la ayuda y el apoyo recibido por parte de los patrocinadores y del consistorio tafallés, entidad que ha respaldado sus iniciativas.
EL ÚLTIMO RETO
Abad se despedirá en El Cerco, al cual ascenderá y del que descenderá durante 24 horas seguidas para recaudar fondos que ayudarán a Nerea, una joven de Artajona de 16 años, a la cual una enfermedad que padeció a los nueve meses le provocó varias secuelas que le hacen necesitar unas prótesis, órtesis y prótesis. Todo lo recaudado en este reto se destinará para que su familia pueda adquirir lo que necesita para mejorar su calidad de vida.
Comenzará el sábado a las 13 horas en la parte baja de la calle Hospital. Desde allí Abad recorrerá la calle Eugenio Mendioroz, el camino Cercondoa y la calle San Saturnino hasta llegar al Cerco, desde donde volverá a ascender hasta el mismo punto de partida. “Será un reto muy repetitivo. Por los cálculos que he hecho podrían cifrarse en unas 200 las subidas”, dijo Abad, que animó a “todo el mundo” a acercarse el sábado y el domingo a Artajona para ayudar. Habrá conciertos, barra solidaria, animación, gynkana, etc.